Los ejecutivos capacitados por ILVEM aprovechan todo el potencial del cerebro y esto permite manejar una mayor cantidad de información en menos tiempo, con el propósito de que el aprendizaje sea efectivo y “aterrizable” a sus actividades laborales específicas.
No son pocos los recursos que se invierten en capacitación y tiende a ser pobre el retorno de dicha inversión. La clave está en que los programas educativos no nos han permitido ser estudiantes diestros. Actividades esenciales como la lectura y comprensión, la memoria y la concentración son desarrolladas intuitivamente, más que técnicamente; aunado a que la capacitación en general, tiende a ser impartida de manera mecánica, como una especie de “machote” que se reproduce idénticamente en cualquier dependencia y área, sin tomar en cuenta los perfiles específicos de las personas a quienes va dirigida la misma, quienes evidentemente van a requerir, siempre, cumplir con objetivos distintos. Nosotros buscamos siempre tener un sello distintivo de calidad, creatividad e innovación en nuestros métodos de enseñanza-aprendizaje. Nuestros cursos representan la base para que la capacitación alcance objetivos de eficiencia y permitan que el personal sea más productivo en su trabajo y en su vida personal.